lunes, 28 de noviembre de 2011

UNA MICROEMPRESA ES:

QUE ES UNA MICROEMPRESA?





Genéricamente se refiere a las unidades económicas de baja capitalización que operan en el mercado a partir de una inversión a riesgo.

Desde el punto de vista del financiamiento a las microempresas se les puede conceptuar como unidades económicas de carácter familiar, cuyas necesidades de financiamiento son para capital de trabajo. Actualmente este mercado constituido por las micro y pequeñas empresas se caracteriza por la carencia de capital de giro que los autolimita en su desarrollo y además cuentan con fuertes barreras para acceder a un crédito ágil y oportuno del sistema financiero formal. En consecuencia, este tipo de mercado casi no ha obtenido financiamiento de los intermediarios financieros formales, lo que se traduce en la frecuente recurrencia al sistema informal de créditos ( no regulado).

 La exigencia de un cierto nivel de eficiencia interna (de estructura y de funcionamiento), que permita la generación suficiente de excedentes para reinvertir, exigencia que parece que cumplen muchas microempresas.
Que los excedentes generados no se pierdan totalmente en las transacciones de compra de insumos y servicios, y venta de productos.
Esto reduce significativamente el universo.
Expandir el mercado para el crecimiento pues sólo pueden crecer las microempresas que producen para un mercado en crecimiento o con demanda insatisfecha y que, adicionalmente, puedan competir ventajosamente con empresas más grandes, o que en estos mercados no exista competencia.
 
Las condiciones y el tipo de mercado de bienes y servicios en el que se inserta. La capacidad de gestión empresarial (habilidades, destrezas y conocimientos) de su conductor.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Actualmente las microfinanzas se han convertido en una parte importante de la política económica y de desarrollo del Estado, las microfinanzas crean no solo un reto para el sistema bancario tradicional, el cual ha tenido que adecuarse rápidamente a ello con mayor o menor éxito; sino que al mismo tiempo abre una oportunidad de negocios interesante y rentable para instituciones financieras especializadas en este tipo de negocios. Por ser las microfinanzas un sector que requiere una experticia y una metodología particular y de manejo distinto al formal y tradicional bancario; la banca venezolana hasta el momento no cuenta con la experiencia, conocimiento y especialización que le haya permitido atender adecuadamente este segmento bastante amplio de la población y que en su gran mayoría no está "bancarizado". Los clientes de las microfinanzas son todos aquellos emprendedores, empresarios "autoempleados" de bajos ingresos tanto en áreas urbanas como rurales; en la gran mayoría de los casos: comerciantes, vendedores con pequeños puestos, pequeños agricultores, proveedores de servicios, pequeños productores, artesanos, todos con un alto nivel de informalidad. También se incluyen aquí los graduados universitarios y técnicos superiores con proyectos e iniciativas empresariales.






Mercado potencial

De acuerdo a la CGAP "Inventario de las Instituciones en Microfinanzas en América Latina" (Washington, DC, 1999, anexo 1), la región del Grupo 3, conformada por Venezuela, Argentina, Uruguay, Brasil y México posee el mayor potencial de la región latinoamericana. De acuerdo a la "distribución del suministro y demanda del crédito microempresarial en América Latina", los potenciales clientes de este segmento se estiman en unos 7 millones de personas, de los cuales los clientes servidos en esta región 3 no sobrepasan los 500.000 clientes.

En el caso de Venezuela, el potencial es enorme. Si ha esto le agregamos, un estudio reciente que mide a nivel mundial la voluntad de emprender un negocio a través de un "índice de emprendimiento"; los venezolanos se clasificaron de acuerdo a las últimas mediciones, como el país con el más alto porcentaje de voluntad emprendedora a nivel mundial. Esto reafirma que el potencial de captación y crecimiento de este segmento para bancos especializados en microfinanzas es inmenso.

No obstante, que en el país contamos con un buen sistema financiero tradicional, la competencia en esta área de negocios, como es el de las microfinanzas, está prácticamente virgen, ya que la banca tradicional no está en su gran mayoría preparada para servir un segmento y área de negocios nueva y que requiere de manejos distintos a la de la gran banca. En consecuencia, instituciones especializadas en las microfinanzas y en la asistencia a emprendedores tienen un potencial de desarrollo y crecimiento enorme. El manejo de una institución microfinanciera requiere de un esquema operacional y de negocios poco convencional, cuando se compara con el manejo de una institución financiera tradicional.

Por el hecho de que su nicho de mercado es un sector de la población de bajos recursos económicos, con poca o ninguna relación bancaria, carecen en su mayoría de referencias crediticias y comerciales y de documentación formal; el tratamiento, análisis, mercadeo y comercialización y productos financieros y de inversión requerirá de sistemas, operatividad y políticas que se amolden a las características y necesidades muy particulares de este segmento del mercado. Es por ello, que un sistema microfinanciero eficiente, rentable y abierto, como sucede en otros países latinoamericanos debe establecerse en Venezuela; y en este sentido, la Superintendencia de Bancos debe cumplir una labor fundamental en la promoción y establecimiento de estas nuevas instituciones microfinancieras, abriendo la participación a nuevos emprendedores con la capacitación profesional, innovación, creatividad y la experiencia necesaria para llevar adelante y con éxito estas iniciativas.

El desarrollo de estas nuevas instituciones debe dársele todo el apoyo posible. Si tomamos los casos de países latinoamericanos como: Colombia, Ecuador; Perú, vemos como estos países con menores recursos que el nuestro han desarrollado unos sistemas de microfinanzas bien avanzados y rentables. En el caso colombiano, por ejemplo, TheWoman World Bank ha creado un modelo de negocios extraordinario, rentable y con un alcance en los estratos más bajos y más urgidos de la población. Al mismo tiempo esta institución no solo participa por el lado de los pasivos sino también de los activos ya que son instituciones financieras que brindan y ofrecen productos dirigidos a su mercado objetivo, como por ejemplo: previsionales, cuentas de ahorro, créditos educativos, de vivienda, líneas rotatorias entre otras. Son verdaderas instituciones financieras dirigidas al mercado con menos recursos. Esto no significa que por ello no sean rentables y eficientes. Cuando se les compara con instituciones tradicionales con mucho más capitalización y número de empleados, vemos a nivel regional que muchas de ellas son incluso más rentables que las grandes instituciones en términos de rentabilidad /activos y patrimonio.

Lo que derrumba el mito de que el mercado de las personas con menores recursos no es un mercado atractivo.
Definición de Pyme (Venezuela)
Decreto Nº 1547, 09 de noviembre de 2001
(Ley de Promoción y Desarrollo de la Pequeña y Medina Industria PYMI )
“Árticulo 3º A los efectos del presente Decreto de Ley se entiende por:
1. Pequeña Industria, la unidad de explotación económica realizada por una
persona jurídica que efectúe actividades de producción de bienes industriales y
de servicios conexos, comprendidas en los siguientes parámetros:
1.1. Planta de trabajadores con un promedio anual no menor de once (11)
trabajadores, ni mayor a cincuenta (50) trabajadores.
1.2. Ventas anuales entre nueve mil una (9.001) Unidades Tributarias y Cien
mil (100.000) Unidades Tributarias.
2. Medina Industria, la unidad de explotación económica, realizada por una
persona jurídica que efectúe actividades de producción de bienes industriales y
de servicios conexos, comprendida en los siguientes parámetros:
2.1. Planta de trabajadores con un promedio anual no menor a cincuenta y
un (51) trabajadores, ni mayor a cien (100) trabajadores.
2.2. Ventas anuales entre cien mil una (100.001) Unidades Tributarias y
doscientas cincuenta mil ( 250.000)
3. Emprendedor: Persona interesas y capaz de identificar, evaluar y desarrollar
una idea hasta transformarla en un concepto de negocio operativo o en un
producto, mediante la obtención de los recursos necesarios para su ejecución y
posterior comercialización.
Cuando una industria no cumpla con algunos de los parámetros establecidos en el
presente artículo, el Ministerio competente, en materia de la producción y el comercio,
determinará su clasificación como pequeña o mediana industria, con base a la
metodología que establezca el Reglamento del presente Decreto Ley. Adicionalmente,
podrán establecerse otros parámetros de clasificación

lunes, 21 de noviembre de 2011

LAS MICROFINANZAS EN VENEZUELA

En Venezuela las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), como en la mayoría de los países en América Latina, generan más de la mitad de los empleos y aporta un porcentaje considerable en el PIB (Producto Interno Bruto). La mayoría de las PYMEs están enfocadas en tres sectores: de servicios, comercio y manufactura, pero últimamente a causa de la situación política del país, han venido reduciéndose. 

Las PYMEs en Venezuela generalmente son constituidas por familias y producen para el consumo interno. Existe poca innovación de tecnologías, lo cual hace que tengan poca competencia en el mercado mundial y la única manera de exportar, son como proveedoras de productos intermedios para grandes empresas que ya están exportando. Las PYMEs tienden a tener poca planificación financiera y fiscal, y sus sistemas de dirección son deficientes, lo que los afecta e impide que puedan acceder a créditos bancarios. Ahora con la incorporación de Venezuela en MERCOSUR se espera de parte del gobierno un apoyo a las PYMEs, aportándoles las ayudas necesarias para su desempeño y poder competir en la región.


En Venezuela las regulaciones al mercado financiero han afectado el sector de las microfinanzas, haciendo que el desarrollo de los bancos en este área sea menor que en otros países. Hay pocas instituciones con operaciones de microcréditos en el país, indicando que hacen falta instancias que permitan promover este tipo de créditos para el sector empresarial. Asimismo, el entorno económico en Venezuela no favorece su desarrollo; el sistema de microcrédito es costoso, y además no se cuenta con políticas públicas adecuadas, por lo tanto el sector de la banca maneja una cartera pequeña para el microcrédito. 

En los últimos años el gobierno actual, ha instaurado como norma de obligatoriedad los créditos dirigidos a las microfinanzas bajo el nombre de figuras comunitarias con el fin de acercarse a la población de más bajos recursos. Sin embargo, las instituciones de microfinanzas se encuentran lejos de representar una parte importante del sector financiero del país indicando que la poca oferta es la causante del bajo nivel de acceso a los servicios financieros por parte de población de bajos recursos y del sector de microempresas. Actualmente Venezuela reporta el peor desempeño tanto en climas para las inversiones, como en desarrollo institucional y marco de regulaciones, según así lo reveló el estudio Microscopio Global 2010.